viernes, 14 de mayo de 2010

Lo complejo y lo complicado

Esta mañana he leído un artículo sobre la complejidad creciente de los asuntos y los problemas psicológicos que genera a las personas lidiar con esta complejidad. En el artículo se diferenciaba entre lo complicado y lo complejo.
No me he quedado muy satisfecho, así que he acudido a la Wikipedia para enterarme de las definiciones:
  • un sistema complejo está compuesto por varias partes interconectadas o entrelazadas cuyos vínculos contienen información adicional y oculta al observador. Como resultado de las interacciones entre elementos, surgen propiedades nuevas que no pueden explicarse a partir de las propiedades de los elementos aislados. Dichas propiedades se denominan propiedades emergentes.
  • un sistema complicado, también está formado por varias partes pero los enlaces entre éstas no añaden información adicional. Nos basta con saber cómo funciona cada una de ellas para entender el sistema.
En un sistema complejo existen variables ocultas cuyo desconocimiento nos impide analizar el sistema con precisión. Un sistema complejo, posee más información que la que da cada parte independientemente. Para describirlo hace falta no solo conocer el funcionamiento de las partes sino conocer como se relacionan entre sí.
¡Ah, claro, ya lo entiendo, la economía es compleja y los productos de inversión derivados o las recomendaciones del FMI son complicados, como muchos sistemas artificiales!
Porque lo que sirve para un páis no siempre tiene que servir para otro. No hay recetas mágicas ni en la economía ni en la vida. Albino Prada, de la Facultad de Económicas de la Universidad de Vigo escribe hoy en la Voz de Galicia un artículo en que considera completamente inadecuadas las medidas económicas establecidas por el Gobierno. Para él los problemas de la economía española tienen más que ver con las deudas de las empresas (un 136% del PIB frente a un 63 de Grecia) que con la deuda pública (un 47% del PIB frente a un 102 de Grecia) y las medidas son una barbaridad, por mucho que las imponga el FMI. El gráfico de la edición impresa es explicativo al respecto aunque la calidad del escaneo sea mala.
Cuando leía sobre complejidad he recordado lo maravillosamente simple que es la aproximación científica a lo complejo: la relatividad general, las leyes de la termodinámica, los ajustes de modelo.
Para la ciencia no se trata tanto de explicar pormenorizadamente un sistema complejo, sino de explicar algunos de sus atributos con la esperanza de que definiendo el sistema podamos acabar por enunciar leyes que lo describan completamente. La ciencia raramente habla de lo complicado, eso es creación humana.
Así nos encontramos con aproximaciones tan “elegantes” que pueden parecer estúpidas:
¿Cuánto hay de algo en este sistema?. La respuesta es clara. Hay lo que había antes, más lo que ha entrado, menos lo que ha salido o desaparecido en el período.
Hemos descompuesto el problema, ahora toca describir cada factor de la ecuación haciendo supuestos y eso es otra historia.
¿A qué viene esto?. A que fenómenos emergentes en un sistema organizacional complicado (que no complejo) me han estropeado un largo fin de semana. Ayer fue la Ascensión, el lunes es fiesta en Galicia y hoy yo, estoy trabajando cuando había planeado otra cosa, así que filosofo.

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